Los pararrayos, son dispositivos diseñados para resguardar la integridad de peronas y a las estructuras de los efectos destructivos de las descargas atmosféricas – El rayo.
A lo largo de la historia, estos dispositivos han experimentado una notable evolución, desde sus primeras formas rudimentarias hasta los sofisticados sistemas modernos y con ellos la forma de los diseños para proteger las estructuras. En este blog, exploraremos la fascinante historia, la evolución y los métodos de diseño de un sistema de pararrayos.
La Era de Franklin y la Invención del Pararrayos
El verdadero avance en la protección contra rayos ocurrió en el siglo XVIII, gracias al famoso científico y estadounidense Benjamin Franklin. En 1752, Franklin inicio sus experimentos, ya que mientras volaba una cometa un rayo la impacto y busco la manera de replicar este efecto.
Así fue como en 1753 basándose en sus investigaciones, Franklin diseñó el primer pararrayos moderno, que consistía en una vara metálica elevada sobre un edificio y conectada a la tierra. Este diseño revolucionario permitió a los edificios disipar la carga eléctrica de los rayos de manera segura, evitando así incendios y daños estructurales.
Avances tecnológicos
Para los años 1918-1919 fue el inventor, ingeniero eléctrico y mecánico Nikola Tesla quien redefinió el funcionamiento de los pararrayos, a partir de entonces la industria del pararrayos ha evolucionado y desarrollado modelos de distintos diseños; Puntas simples, Puntas Múltiples o Puntas electrónicas.
A partir de este punto de la historia los diseños de los sistemas también han evolucionado, en la actualidad los sistemas se consideran: Pasivos y Activos.
Los sistemas de pararrayos pasivos son diseñados con dispositivos de puntas simples, tal como lo diseño Franklin. Mientras que los sistemas de pararrayos activos utilizan tecnología avanzada Pararrayos con puntas de cebado (PDC), que generan de manera temprana un trazador ascendente para crear un camino de baja resistencia para los rayos de manera controlada.
Sistemas de protección
El punto de partida para entender el nivel de riesgo, es que un rayo se puede considerar; inevitable, impredecible y fulminante, por estas razones la energía de un rayo hasta ahora no puede contenerse, pero si se puede canalizar de forma efectiva para que las descargas lleguen directamente a los sistemas encargados de drenarla y disiparla. Es en este punto es donde juega un papel crucial el diseño y la selección de los materiales.
En la actualidad los estándares internacionales aprueban tres métodos de diseño:
Método de la esfera rodante.
Método de la malla captadora.
Método por Angulo de protección.
Es importante que durante las fases de diseño se gestione de manera adecuada el nivel de riesgo de cada estructura, a fin de que los recursos que se propongan cumplan con las necesidades del cliente cuidando de los presupuestos asignados y a los estándares de cada localidad.
Un buen diseño del sistema de protección contra tormentas eléctricas reduce significativamente los daños que puedan ocasionar los choques por rayos. Sin embargo, la instalación y supervisión son eslabones claves para asegurar la cadena de seguridad y confiabilidad del sistema.
Por ello las obras donde el diseño y la seguridad van de la mano, el pararrayo emerge como un elemento esencial, su integración en los diseños demuestra un alto sentido de compromiso con la seguridad y la responsabilidad. Al considerar la importancia del pararrayos en el diseño arquitectónico, podemos construir un futuro donde la belleza y la protección vayan de la mano.